Hola de nuevo amigos. Vamos a narrar la salida que
hizo el Grup Muntanyenc de Sant Joan el
pasado domingo 28 de noviembre de 2021.
En esta ocasión
fuimos un poco más lejos de lo habitual, nos desplazamos a nuestra vecina provincia de Castellón. Concretamente
al pueblo de Almedíjar ya que una de las integrantes del Grupo está viviendo
por la zona y nos preparó una marcha por allí.
Almedíjar es un municipio situado al sur de la
provincia de Castellón, situado en la comarca del alto Palancia. Está enclavado
en la Sierra de Espadán y cuenta con 244 habitantes.
Tuvimos que madrugar un poco más de lo habitual, pues
el autobús partió de Sant Joan a las 6:00 H de la mañana, habiendo recogido un
poco antes a nuestros amigos de San Vicente.
Y tras 3 horas de viaje llegamos a nuestro destino. En
la plaza del pueblo buscamos un bar para desayunar y poco después (poco más de
las 9:00 h) emprendimos la ruta.
El día se presentaba fresquito. Con una temperatura
que rondaba los 6º. Lo peor quizás no era el frío, sino el viento. Cuando se
movía la temperatura descendía y no podías estarte quieto, pues se enfriaba
todo el cuerpo enseguida.
Los primeros 4 km los hicimos por pista forestal junto
a un pequeño arroyo y donde hay habilitado una zona de recreo.
Lo primero que nos llamó la atención es que la
vegetación era muy densa y el arbolado no era el típico pino de la zona, si no
que los alcornoques predominaban por todas partes, y algunos de ellos
centenarios.
Una especie que siempre la habíamos ubicado en la zona
de Extremadura o por Portugal. Árbol del que se extrae el corcho, por lo que
todos ellos estaban sin corteza hasta una altura de 2, 3 metros. A lo largo del
recorrido habían carteles explicativos de la industria del corcho.
Tras estos 4 km.
Teníamos dos alternativas. O continuar por una carretera poco transitada o por
el contrario ascender un pequeño repecho de 100 metros de desnivel en un
kilómetro y tras crestear un poco volver a juntarnos en la carretera.
Salvo tres integrantes del Grupo los demás marchamos
por la zona más empinada.
Nos juntamos los dos grupos en una casa abandonada
donde paramos a almorzar. Hicimos una pequeña parada, muy pequeña porque el
frío y el viento nos impedía quedarnos quietos e íbamos con un poco de retraso.
Emprendimos de nuevo la marcha y enseguida se empino
la senda. Ascendimos 300 metros en kilómetro y medio, una subida en zigzag, por
el barranco de Falaguera.
El paisaje seguía siendo de alcornoques, con
magníficos ejemplares en los que veíamos cómo se había extraído la corteza del
árbol para el corcho. Estos árboles se regeneran en 12 o 14 años, o sea, que en
ese periodo de tiempo vuelve a crecer la corteza y se puede volver a extraer el
corcho.
Así, poco a poco fuimos ascendiendo y reagrupándonos
de vez en cuando, porque la pendiente, aunque no era muy inclinada, sí que se
hicieron largos cortes.
Una vez en lo alto descendimos un poco para volver a
subir un pequeño repecho que nos llevaría a subir hasta el cerro Gordo, máxima
altura del día ( 920 m)
Una vez en este punto se podía divisar la costa de
Castellón y por la parte norte, a lo
lejos algunos montes con nieve. Pensamos que debería ser la cumbre del
Javalambre.
Habíamos andado 9 km y desde aquí hasta el final ya
fue todo descenso.
Al kilómetro y medio de bajar de lo alto del cerro y
haber andado por una pequeña pista, nos desviamos a la izquierda para volver
por el barranco de Almanzor, el cual llevaba un pequeño caudal de agua y en el
que seguían predominando los alcornoques.
Toda esta última zona de umbría, por la que anduvimos,
nos dejó gratamente sorprendidos porque el
entorno parecía sacado de un cuento de hadas.
La senda mullida de las hojas caídas, el ruido del
agua, la vegetación exuberante y densa, los alcornoques por doquier con sus
troncos pelados y los colores del otoño hacían de todo ello una zona idílica
que más parecía que estuviéramos en lo más frondoso de un bosque de Galicia o
de Europa Central.
Y así los dos kilómetros y medio siguientes descendiendo poco a poco llegamos al punto
donde nos habíamos desviado por la mañana.
Volvimos por la misma pista, y tras haber andado un
kilómetro nos desviamos apenas unos 70 m. para poder ver una castañera. Que por
su envergadura tendría más de 100 años. Y aunque sus hojas ya estaban prácticamente
todas en el suelo se podía apreciar su extensión.
Tras esta visita, Volvimos a salir a la pista y
continuar hasta el pueblo.
Eran prácticamente las 17:30 H de la tarde y habíamos
quedado con el autobús a las 6, pues antes no podía partir por la obligación de
estar 9 horas parado por lo que nos dio tiempo para tomar un café calentito,
que por cierto fuimos invitados por José Luís con motivo del nacimiento de un
nuevo nieto. Gracias José Luis y
enhorabuena.
Ya sobre las seis y cuarto de la tarde emprendimos el
camino de vuelta. No sin antes despedirnos de nuestra amiga ADELA, que fue la organizadora de la marcha y
agradecerle la preparación de la ruta. Que vuelvo a repetir nos dejó gratamente
sorprendidos. Y disfrutamos mucho del día a pesar del frío que pudimos soportar.
Habíamos caminado 16,5 km los 22 integrantes de esta
salida.
Y nada más, reiterar que habíamos disfrutado de estas
magníficas vistas y paisaje. Nos despedimos para la próxima. Gracias amigos por
vuestra atención.
Se puede seguir la ruta a través del siguiente enlace:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/g-m-s-j-circular-almedijar-89816558
