Fuimos al Valle del Sol. Comenzamos la marcha en la C/ del Pistilo continuando por el Barranco dels Cocons. Este barranco es bastante plano y no muy abrupto, aunque dos veces tuvimos que escalar, ir con mucha precaución y cogernos a unos asideros de hierro excavados en la roca. Durante el recorrido vimos pozos, algunos señalizados pero no protegidos y también suficientes “cocons”, pozas, que son agujeros circulares producidos por el agua en la roca caliza y que dan nombre al barranco.
Continuamos a lo largo del barranco hasta llegar a la presa, la cruzamos y seguimos por un camino hasta llegar a las minas de ocre. Estas son del siglo XX, de las cuales el mineral era extraído para la fabricación de pinturas. Allí almorzamos y luego bajamos hasta la casa de un pastor, continuamos subiendo hacia el Bec de l'Àguila.
A veces no había camino y ascendíamos campo a través por la solana, por el lado derecho de la montaña hasta llegar a un pequeño montículo. Ahí es donde vimos muchos excrementos de cabra, pero no tuvimos la suerte de ver ninguna. En poco tiempo llegamos a la cumbre que tiene una altitud de 490 m.
Al caminar a través de él, observamos todo el terreno, sus paredes forman estratos y aparecen de todas las maneras posibles: horizontal, vertical o inclinada. Luego el paisaje cambió y caminamos a lo largo de una senda con pinos a ambos lados. Finalmente llegamos a la zona urbanizada donde habíamos dejado los coches.
Gracias José Miguel por haberla organizado.